La sostenibilidad aun presenta grandes retos. Por ello desde #ForoGéiser quisimos hablar con Nicola Cerantola, speaker, formador, consultor, autor y explorador en Diseño, Emprendimiento y Economía Circular, que lleva más de diez años promoviendo estos conceptos y dedicándose a tratar de hacer reflexionar y transmitirnos la importancia de un cambio.
Durante una charla le hicimos muchas preguntas. Pero él nos planteó aún muchas más.
Comienza declarándose muy fan de la teoría, porque hay que reflexionar mucho y capacitarnos para pasar a la acción.
Al final, si estamos en esta situación de retos ambientales y sociales, quizás es porque no pensamos suficiente. Tenemos que pensar muchísimo más y desarrollar un pensamiento crítico.
Para él, tener un pensamiento crítico nos ayuda a hacer un clic. Por ello la formación es indispensable para seguir respondiendo a las cuestiones que nos plantea el reto medioambiental al que nos enfrentamos.
La sostenibilidad = desvinculación, colaboración y límites.
La economía circular es un paradigma, nos dice. Es una visión de cómo nosotros deberíamos desvincularnos del sistema actual, que es un sistema lineal donde lo que hacemos es extraer los recursos, manufacturarlos y desecharlos muy rápido.
Hoy en día se siguen planteando empresas desde una perspectiva muy individualista, de competitividad salvaje. Todavía hay empresas que realmente no aportan nada a la humanidad. Y no aportan porque su misión, su forma de hacer, de ser, no mejoran el planeta.
Luego está nuestro papel como consumidores, responsables o no.
Hay que dotar de herramientas y recursos para que cada uno sea capaz de cambiar sus realidades, sea una pequeña empresa, sea una gran empresa, sea un consumidor que consume manera diferente.
Realmente la única forma de prosperar es la de colaborar y poner unos límites, Replantear la forma en que hacemos negocios y cómo consumimos. Y para Nicola la economía circular es una buena inspiración para alcanzar un emprendimiento, una cultura empresarial, que tiene otros valores.
Hablemos sobre la naturaleza de la sostenibilidad y el emprendimiento responsable
Para Nicola Cerantola todas nuestras acciones deberían estar bio inspiradas, porque la economía circular en el fondo “no es que lo haya inventado la Unión Europea o alguien muy listo, sino que es la naturaleza que nos enseña”.
En la naturaleza no existe el concepto de residuo, nos dice. Todo es absolutamente nutriente de todo. Además no existe un ecosistema solo. La naturaleza, si la observamos, también nos da lecciones de cómo colaborar.
El reto es salirnos un poco de la zona de confort y empezar a gestionar lo que es la realidad y la sostenibilidad, que Nicola considera que aún a día de hoy se sigue abrazando desde una perspectiva muy conservadora, muy de “intentemos hacer menos mal”.
Pero está claro que no tenemos tiempo para eso ya. Tenemos que regenerar lo que estamos destruyendo.
Reciclaje vs Modelos Regenerativos. Otro de los paradigmas de la sostenibilidad
El sistema circular es un sistema cíclico, es un sistema donde nosotros recuperamos estos materiales, recirculamos la materia, es decir, es un paradigma donde desaparece el concepto de residuo.
Por lo tanto, no hay que confundirlo con el reciclaje, porque el reciclaje vive y prospera con el residuo. Esto es algo muy importante destacar; la economía circular, repite, se basa en la naturaleza.
La economía circular es este paradigma regenerativo donde no sólo limitamos los daños que estamos haciendo, sino que nos ponemos las pilas para aportar.
El modelo que se plantea con la economía circular es un modelo regenerativo. Es un modelo en que saca el residuo de la ecuación del sistema productivo y todo lo convierte en un nutriente, en comida para otros sectores. Por lo tanto la economía circular tiene que hacernos reflexionar sobre cuáles son las prioridades que tenemos. Ya no solo la cuestión de hacer menos mal, sino que hay que hacerlo bien.
¿Cuál es el punto de partida para generar nuevos (y necesarios) modelos de negocios?
En materia de sostenibilidad tanto empresas como consumidores tenemos que continuar, avanzar. Y para ello Nicola Cerantola plantea:
- Primero, proyectar la misión. ¿Cuál es tu valor? ¿Cuál es el papel dentro del escenario que te ha tocado vivir? Esto es un examen más bien de conciencia que debería generar un choque interno hasta decir: Tenemos que cambiar porque creemos en ello.
Vivir con el mismo de derroche que vivimos ahora, haciéndolo un “poquito menos peor” ¿es factible?
- Segundo: tener perspectiva de diagnóstico. “La idea conservadora de que podemos vivir como estamos viviendo, simplemente gastando menos, es una mentira, porque no es viable. Nosotros si observamos la realidad actual con los ojos que yo, por ejemplo, intento pasar de mis alumnos y a la gente que intento contagiar con provocaciones, con estas visiones, es que tienen que empezar a ver las cosas desde una perspectiva crítica”.
La sostenibilidad, la economía circular tiene que dejar de ser una cuestión dogmática y de fe.
Esto nos va a ayudar a desarrollar un espíritu, una visión de análisis de la realidad lineal en que vivimos. Es decir, cuando nosotros entramos en una tienda deberíamos observar los productos y los servicios y pensar ¿lo necesitamos de verdad? Pregunta que está muy vinculada a la toma de conciencia de decir, por ejemplo: ¿necesito yo otro par de zapatos? En realidad si nos hacemos estas preguntas incómodas es que muy probablemente que la respuesta sea no.
Otra cosa, ahora desde la perspectiva de la empresa, es que de alguna manera ese producto se puede intentar hacer mejor. Y esa es la segunda parte del diagnóstico, donde yo puedo observar esos zapatos y decir “puedo diseñarlos para que sean circularizables” y mejorar sus prestaciones ambientales.
Entonces:
- Lo primero la toma de conciencia por parte del consumidor y de la empresa. De que tenemos que empezar a valorar otras cosas en la vida. Las cosas importantes.
- Después, reducir dramáticamente el consumo, desmaterializalo tremendamente. Comenzar a hacer muchísimo más, con menos.
¿Qué es para Nicola Cerantola una economía humanista?
Para Nicola Cerantola, hablar de #EconomíaHumanista representa la generación de una conversación sobre qué modelo económico queremos y realmente necesitamos. La economía que nosotros hemos planteado y en la que vivimos a día de hoy, nos pese o no, es una economía que tiende al individualismo “que yo me haga autosuficiente con respecto a los demás”.
Y en una economía en que el individuo es el rey o la reina del universo difumina la perspectiva de comunidad. Es decir, el ser humano en su conjunto.
A Nicola le gusta poner este matiz porque poner al humano en el centro está bien, pero siempre desde esta perspectiva de que el humano no está solo.
“Aquí la cuestión es ¿para qué estamos aquí en este planeta? Yo muchas veces me lo pregunto. ¿Cuál es nuestra función en esta tierra? ¿Cuál es el sentido de todo esto?
Nicola Cerantola cree que una economía humanista justamente tiene estas preguntas y genera conversaciones sobre este “gran éxito” que hemos tenido como especie. Porque hemos invadido todos los rincones de la tierra, hemos cambiado montañas y mares, hemos transformado todo y la cuestión es ¿para qué?
Lo importante es dotar de un sentido todo lo que hacemos.
Incluso dentro del concepto de sostenibilidad, de economía circular, Nicola mantiene la mirada crítica y nos lanza una última reflexión: Todo tiene que circular, pero si se mantiene en el mismo punto, en el mismo epicentro ¿para qué sirve? Para nada, para que circule sin más. Si nosotros recirculamos las cosas ¿cuál es la ventaja? Si vale, mantenemos el sistema funcionando, pero ¿cuál es el que el destino final que queremos?
Porque si solo es pedalear sin ni siquiera disfrutar el paisaje, nos vale de poco, ¿no?
Te invitamos a ver el video con su entrevista al completo y a, comentar, debatir y compartir tus ideas e impresiones a través de Twitter, Instagram, Facebook o participando en las conversaciones de Linkedin junto a profesionales como Jorge Camacho y todos los que forman parte del #ForoGéiser, con el propósito de dar respuesta y forma a ¿qué es una economía humanista?