Las redes sociales ofrecen una gran oportunidad para analizar trastornos que pueden conducir a pensamientos suicidas, como la depresión o los trastornos de la conducta alimentaria.
Ana Freire concede esta entrevista previa a su participación en el evento Géiser 2021, ponencia que puedes encontrar en esta misma web, en la que presentó STOP (Suicide prevenTion in sOcial Platforms), un proyecto de investigación multidisciplinar cuyo objetivo es estudiar en redes sociales problemas de salud mental, mediante el uso de Inteligencia Artificial, análisis de texto y análisis de imagen.
En el contexto de este proyecto se han desarrollado algoritmos de aprendizaje automático supervisado capaces de detectar patrones suicidas con un 85% de precisión. Analizamos el texto, las imágenes, la actividad del usuario y las relaciones con otros usuarios.
Los resultados de este proyecto han permitido definir características comunes a usuarios en riesgo, que han sido utilizadas para lanzar una campaña en redes sociales dirigida a usuarios que encajasen en estos perfiles, mostrando teléfonos de ayuda.
Se incrementaron en un 60% las llamadas provenientes de redes sociales al Telèfon de l’Esperança.
El éxito de la tecnología aplicada a la sociedad realmente va a depender de una buena regulación, tanto en el diseño como en el uso de esta tecnología, en particular de la inteligencia artificial.
Resumen de la Entrevista a Ana Freire
- El proyecto de Ana se centra en la aplicación de la inteligencia artificial en el estudio de problemas de salud mental en las redes sociales, específicamente tendencias suicidas, depresión y trastornos alimentarios. Esto resalta el potencial de la inteligencia artificial para analizar el comportamiento de los usuarios e identificar patrones que pueden ayudar en la intervención y el apoyo.
- Ana destaca el desafío de desarrollar tecnología de manera ética, especialmente al tratar con datos personales de las redes sociales. Anonimizar los datos y obtener el consentimiento del usuario son cruciales para proteger la privacidad y garantizar el uso ético de la información.
- Ana enfatiza la necesidad de un uso ético y responsable de la tecnología de inteligencia artificial. Deben existir regulaciones para prevenir el mal uso de los datos generados y asegurar que la inteligencia artificial se utilice con propósitos positivos y sociales, alineándose con los objetivos del bienestar humano.
- Se menciona el concepto de una economía humanista, centrada en el bienestar humano, como principio rector. Los 17 objetivos de desarrollo sostenible establecidos por las Naciones Unidas proporcionan un marco para diseñar e implementar tecnologías que prioricen el bienestar humano y del planeta.
- Se describe el foro como una reunión multidisciplinaria, donde expertos de diversos campos discuten aspectos sociales de sus respectivas áreas. Esto destaca la importancia de considerar el impacto social de los avances en campos como la banca, la comunicación y la investigación, manteniendo el enfoque en el bienestar humano.