La prospectiva estratégica o imaginación de futuros trabaja de manera multisectorial. Actualmente innovamos en esta materia aplicando la planificación, para mostrar la existencia de muchos futuros alternativos sin miradas únicas dominantes, y prácticas colaborativas para la generación de escenarios más diversos.
También existen avances en relación a generaciones futuras, ya que estamos imaginando más a largo plazo para pensar en generaciones venideras.
Descubrir lo que podrían heredar y poner en el centro sus derechos futuros. Pensar e imaginar futuros es una capacidad y una necesidad atada a las circunstancias materiales de las personas.
No vivir en una época de exposición a procesos de cambio o luchar contra circunstancias económicas desfavorables, plantea barreras a su puesta en práctica pues nos pueden hacer experimentar una visión de túnel en la que quedarnos atrapados.
Empezar a imaginar futuros requiere iniciar con un cambio de mentalidad para entender que el futuro no es algo que venga dado de forma predeterminada, sino que depende de múltiples interacciones y factores que podemos navegar e incluso tratar de dirigir.
Pensar o imaginar futuros es una capacidad y una necesidad que está atada de una manera muy importante a las circunstancias materiales de la vida. Es decir, que uno no imagina futuros o no requiere de imaginar futuros, simplemente si no está expuesto o abierto a un proceso de cambio.
Resumen de la Entrevista a Jorge Camacho
- El campo de la previsión estratégica es multisectorial, involucrando la imaginación de varios futuros posibles en diferentes sectores. Esta diversidad de perspectivas permite una comprensión más completa de los posibles escenarios. Sin embargo, es importante asegurar que estas perspectivas no se limiten a perspectivas occidentales dominantes, sino que también incluyan voces de diversos orígenes y geografías.
- La pluralización de imágenes futuras es el resultado de diversificar a las personas involucradas en el proceso. Al incluir intencionalmente a personas que anteriormente fueron excluidas debido a razones geográficas, socioeconómicas o de identidad, se amplía el rango de posibilidades futuras, lo que lleva a un conjunto de imágenes futuras más inclusivo y representativo.
- El enfoque en futuros a largo plazo está aumentando, especialmente en el contexto de desafíos como el cambio climático. Imaginar futuros más allá del típico horizonte de 10-20 años permite considerar los impactos y los intereses de las futuras generaciones. Los gobiernos y las organizaciones están comenzando a priorizar estas perspectivas a largo plazo en sus procesos de toma de decisiones y planificación.
- La capacidad de imaginar futuros está estrechamente relacionada con las circunstancias materiales de individuos y comunidades. Si bien todos necesitan imaginar futuros, no todos tienen el privilegio o los recursos para participar activamente en los procesos de imaginación futura. Esto crea una discrepancia en las oportunidades y perspectivas que dan forma a las imágenes futuras. Abordar esta brecha de privilegio es esencial para una imaginación futura más inclusiva y equitativa.
- Abrir espacios y oportunidades para una participación más amplia en la imaginación futura es crucial. Al involucrar a grupos de economías en desarrollo, países emergentes y el Sur global, se pueden explorar nuevas perspectivas y enfoques. Incluir voces de comunidades tradicionalmente marginadas puede proporcionar perspectivas únicas y contribuir a una comprensión más completa de lo que podría implicar una economía humanista.