Malena calva nos habla de la importancia de las capacidades humanas y nos invita a reflexionar si el concepto de la “persona en el centro” sigue vigente. Partiendo de un propósito claro y una visión inspiradora, nos invita a desaprender lo que ya no funciona. Considera que en tiempos inciertos tenemos que apoyarnos en la resiliencia, la empatía y la escucha activa para poder colaborar y de manera conjunta solucionar los retos que se nos presentan sin dejar a nadie atrás.
Tenemos un mismo objetivo que es alcanzar o construir qué es la economía humanista, ser más sostenibles, cuidar más al planeta y plantearnos si es verdad que las organizaciones podemos ser una palanca de cambio positivo y entre todos crearlo.
Resumen de la Entrevista a Malena Calva
- El concepto de economía humanista enfatiza el papel de los individuos como agentes de creación y la necesidad de pensamiento colectivo en la sociedad. Este cambio del individualismo a una mentalidad más colaborativa es crucial para abordar los desafíos globales y crear un mundo más equitativo.
- Las habilidades blandas, como la resolución de problemas, la negociación, el pensamiento crítico, la creatividad y la comunicación, son cada vez más importantes en el mundo actual. Estas habilidades permiten a los individuos adaptarse a circunstancias cambiantes, colaborar de manera efectiva y contribuir al bienestar de la sociedad.
- La integración de la inteligencia artificial (IA) requiere una cuidadosa consideración de perspectivas y necesidades diversas. Diseñar sistemas de IA sin considerar el contexto y las realidades de las personas a las que sirven puede exacerbar las desigualdades y obstaculizar el progreso hacia un futuro más inclusivo y sostenible.
- El estilo de liderazgo de Jacinda Ardern durante la pandemia de COVID-19 muestra el poder de la amabilidad, la empatía y el cuidado comunitario. Al priorizar el bienestar de la población y fomentar un sentido de responsabilidad colectiva, se puede lograr una gestión eficaz de la crisis.
- La educación juega un papel crucial en la formación de individuos que poseen tanto habilidades técnicas como blandas. Al incorporar la empatía, la colaboración y la resolución de problemas en los planes de estudio educativos, las generaciones futuras pueden estar mejor preparadas para abordar los desafíos sociales y crear cambios positivos.
- Redescubrir y utilizar características humanas en beneficio de la sociedad es un desafío clave. Al alentar a los individuos a reflexionar sobre sus habilidades únicas y cómo pueden contribuir al bienestar colectivo, se puede fomentar una sociedad más sostenible e inclusiva.
- Transformar la educación para promover la empatía y el pensamiento colectivo es otro desafío importante. Al enfatizar las habilidades blandas, fomentar la colaboración y cultivar un sentido de responsabilidad social, la educación puede preparar a los individuos para ser compasivos, innovadores y contribuyentes activos a la sociedad.