Siempre que pensamos en el término ‘liderazgo’ se nos viene a la mente la imagen de un persona en concreto, ese líder nato de una industria ó referente al que le asignamos nombre y apellidos de forma directa, dejando de lado el ‘liderar en red’, otra forma de ver el liderazgo de la que te quiero hablar hoy.
Sin ánimo de hacer ‘spoiler’ y sólo para dejar una breve esencia, hablar de liderazgo comunitario es similar a ese eterno debate que hay en los deportes colectivos, sobre si los partidos los gana el equipo, en conjunto, o la ‘estrella’ que marca las diferencias.
Tejer redes para liderar mejor
Ahora que tengo la oportunidad de escribir mi primer artículo para el blog del Foro Géiser, me doy cuenta de que mientras estoy escribiendo sobre este tema, estoy aplicando con el ejemplo del mismo.
¿Por qué no es a fin de cuentas una forma de ‘liderazgo en red’ la basta comunidad de personas que forman Foro Géiser? Cada una de las personas que puedes leer, o ver por aquí, son líderes en muchos de sus sectores o comunidades, pero juntos, ayudan a liderar una comunidad con un propósito mayor.
De eso, en parte, es de lo que te quiero hablar hoy, que ¡vaya casualidad!, es uno de los objetivos y de los valores que tenemos por bandera en Pueblos Remotos, proyecto del que soy cofundador.
Tejer redes o ‘crear alianzas para lograr objetivos’ (que es la descripción del ODS 17) es lo que ha movido al proyecto que represento desde sus inicios. Nuestra misión, aún cuando no sabíamos que teníamos una misión, ha sido la de conectar personas, porque, como nos gusta decir: “Cuando conectas personas, suceden cosas increíbles”
Desde Pueblos Remotos tenemos, y queremos cumplir, muchos objetivos, pero uno de los principales es representar a la Economía Social y mostrar que hay otra forma de hacer las cosas, de trabajar con y para los entornos rurales, y hacerlo a través de la conexión entre personas.
Darnos cuenta de que tejer redes ayuda a mejorar el liderazgo no fue algo sencillo. Supongo que todos hemos pasado por eso, pero en los inicios de los proyectos, cuando tienes menos recursos, siempre intentas solventarlo todo de forma independiente, usando lo que tienes ‘a mano’ y contando, probablemente, con un número bastante limitado de colaboradores a tu alrededor.
Según vas avanzando, te vas dando cuenta de la importancia que supone el abrirte y tender la mano para colaborar, haciendo así el ejercicio de crecer en red.
Por suerte para nosotros, la humildad y la transparencia (‘human skills’ altamente recomendables para cualquier tipo de liderazgo) hicieron que nada más comenzar con Pueblos Remotos (2021) nos animaremos a tocar determinadas puertas, puertas que en otros entornos quizás no nos hubieran recomendado tocar por aquello de ‘son tu competencia’.
Para los que estamos ubicados en proyectos en el rural, sabemos que esa palabra tiene un significado completamente diferente y en muchas ocasiones (y aunque la competencia existe como en cualquier otro mercado) la sustituimos por colaborar, ambas empiezan por ‘c’, pero eso es lo máximo que tienen en común.
Como te decía, en lugar de ‘aislarnos’ e intentar trazar nuestro propio camino, una de las primeras nociones de liderazgo que tomamos fue cerrar llamadas con proyectos como Rooral, Sende, Pandora Hub, Rural Citizen o AlmaNatura, todos ellos, proyectos posicionados en el rural o con similitudes a lo que hacemos nosotros.
Esta aproximación no sólo nos ayudó a generar redes de intercambio que se mantienen hasta hoy en día, y que esperamos que duren muchísimos años más, si no a reforzar nuestra idea de que para poder hacer las cosas bien es mejor hacerlas tejiendo redes, aprendiendo y compartiendo con otros proyectos.
Liderazgo comunitario (o como la comunidad te ayuda a crecer)
La base inicial con la que empezamos nuestras andanzas en Pueblos Remotos fue la generación de experiencias, principalmente experiencias en las que combinábamos a trabajadores remotos con emprendedores rurales.
Al principio, todo es más sencillo, son grupos pequeños, donde la suma entre trabajadores remotos y emprendedores rurales no suma a más de quince personas. Pero, según vas sumando experiencias ese número empieza a crecer, generándose así una comunidad, que inevitablemente genera vínculos y redes entre las personas que la conforman.
Surge así, lo quieras o no, una nueva faceta de ‘líder’, ahora, además de ser la persona que lidera, o co-lidera, una iniciativa empresarial, eres la persona que lidera una comunidad.
De ‘liderar’ una comunidad se aprenden muchas cosas y nosotros hemos tenido un aprendizaje brutal, no exento de que alguna que otra vez nos hayamos tirado las manos a la cabeza y casi, casi nos hayamos replanteado esto de gestionar comunidades.
Trabajar con personas te enseña a identificar roles, a ver aquellas personas que son proactivas y que sabes que son aliados natos o a conocer a qué personas tienes que ‘incentivar’ un poco más para que aporten. Esta identificación de roles es otra de esas cualidades, o ‘soft skills’, que tanto se mentan en formaciones para líderes.
A esto se unen un ‘sin fin’ de cualidades que aprendes, o mejoras, participando en comunidades: comunicación, empatía, negociación, escucha activa, resolución de conflictos, enfoque estratégico u honestidad, son sólo algunas de ellas.
Líderes locales
Dentro de los aprendizajes que hemos desarrollado vinculados con el liderazgo, tenemos totalmente directo: el rol del líder local.
El, o la, líder local es la persona que hace de unión entre el territorio, los emprendedores rurales y las personas que participan en nuestras experiencias.
Es esa persona a la que siempre le preguntarías cualquier cosa en un pueblo, o territorio, alguien que sabes que lo vive y que lo hace de forma completamente proactiva.
Esta figura ha sido, y es, vital para el éxito de nuestras experiencias ¿por qué? Pues por qué otra parte de nuestra misión es que las personas entiendan el rural desde los ojos de las personas que viven en él y la conexión que nos ofrecen los líderes locales con su entorno es única y muy especial.
En nuestro caso, la figura del líder local va más allá de la identificación, si no que también hemos sido capaces de ‘crear’ nuevos líderes locales, te lo explico.
Durante nuestras primeras experiencias encontramos líderes locales que tenían un arraigo con el territorio, como te decía más arriba, esas personas que tienen un vínculo especial con el mismo. Esto lo hemos conseguido gracias a un ejercicio de identificación, análisis o de generación de redes, que nos ayudaron a contar con Gustavo, Yeray o Diego en nuestras experiencias en Icod, Antigua y Fuencaliente, respectivamente.
Lo que no esperábamos, no al menos de forma inicial, es que las personas que participan en nuestras experiencias como trabajadores remotos, se terminarán convirtiendo en líderes locales de nuevas experiencias. Este fue el caso, por ejemplo, de Gonzalo Fernández y María José Crespo, ambos fueron líderes locales en dos experiencias de ‘Pop Up Coliving’ que hicimos en Villarejo de Salvanés y Almagro, regiones natales de ambos.
Esta es mi visión de cómo hemos vivido durante estos tres primeros años de vida el ‘liderazgo comunitario’ con Pueblos Remotos, seguramente se me quedan algunas cosas en el tintero, pero espero que estas líneas y algunos ejemplos que hay en ellas, sirvan para comprender mejor este término y cómo se puede poner en práctica dentro de cualquier tipo de organización.
IMAGEN | Christina Kirschnerova para Unsplash